lunes, 31 de agosto de 2015

PORQUÉ EL UNO A UNO (1dólar = 1peso) FUE UNA ILUSIÓN Y PORQUÉ HAY QUE TENER CUIDADO CON LOS FUNDAMENTALISMOS NATURALISTAS


El “PANÓPTICO” es una “flasheada”, dirían los chicos, una imaginación que tuvo un pensador en el siglo 18. Era un sistema carcelario en donde había una torre desde donde se los controlaba, se los miraba todo el tiempo, a los prisioneros. Bien. Eso ya llegó y para quedarse y los prisioneros somos todos. Pedimos SEGURIDAD y estamos presos del miedo. 




Es la televisión. La televisión, que subvencionamos nosotros, así como está ahora, es el panóptico. Nos mira, nos controla y nos dice qué pensar. Pagamos nuestro propio control. Somos los que vivimos adentro de la casa del Gran Hermano. Pensamos que pensamos pero decimos lo que dice la tele. ¿La tele es mala? NO. Hay que cambiarle el contenido. En Paraguay están haciendo cine paraguayo. Yo quiero de nuevo cineastas como Leonardo Fabio que hizo todas las películas contándonos a nosotros cómo somos nosotros para que no olvidemos. “Nazareno Cruz y el lobo”, “Gatica”, “Aniceto”, “Sinfonía del sentimiento” y otras. Eso somos nosotros. No somos hamburguesa y derroche de colesteroles cerebrales y coronarios que llevan a guerras. La guerra es el vicio más perjudicial para la salud y nos ponen contentos cuando luchamos en contra del cigarrillo. ¿El cigarrillo es malo? Si, así como nos lo venden ahora con alquitrán y nicotina. Nuestros ancestros pitaban cigarro en chala. Natural. Hay que decir no al cigarrillo de nicotina pero también no a la guerra.


La TIERRA es la que provee todos los RECURSOS NATURALES para trabajarla y sacar de ella los bienes y servicios que necesitamos para vivir.
¿Qué pasó en los 90? Se vendió a precio vil. Cualquier precio hubiera sido vil, la tierra argentina. No se la llevaron los privados porque no se puede. Y con esa plata (dólar) mantuvieron un peso sin respaldo de trabajo nacional por un tiempo. Una ilusión. Nos habían sacado todo el valor del peso. La más grande devaluación de la historia argentina fue vender la tierra y los recursos naturales. Y solo nos quedo el “requecho”, la sobra, las migas que caen de la mesa del amo y que comen los perros. Eso era el 1 a 1. Pan para hoy, hambre para el mañana de los trabajadores y las trabajadoras argentinos.


Vino el 2003 ¿Se acuerdan del “que se vayan todos”? Bueno eso pasó con este gobierno. Está pasando. Les damos papeles, plata dólar, a los extranjeros que nos habían comprado las empresas y les decimos que se vayan. Pero la TIERRA sigue en sus manos. Se compraron hasta el Iberá (“y verá” en guaraní – agua brillante). Y hacen un lugarcito para el naturalismo mientras siguen contaminando todo. El alacrán y la ranita ¿Recuerdan? No pueden dejar de contaminar. Es su esencia, su visión del progreso.


Para expulsarlos del todo habría que hacer una Reforma Agraria, echarlos y darles la tierra a quienes la trabajan sin contaminarla. Perón no pudo hacerla debido a las grandes presiones que tuvo. Pero hizo una Reforma a la Constitución en 1949 en donde decía que la tierra era de propiedad social. No podía ser privada en su explotación.



No puedo extenderme más porque nadie lee más que poco. Solo dejo la inquietud para que cada uno, cada una lo piense, lo sienta. El o la que quiera debatir respetuosamente, con mucho gusto intercambiamos pareceres.


Respecto del naturalismo fundamentalista “greenpeace” o “paz verde” yo tendría cuidado. No se puede fabricar nada sin contaminar, así como está el mundo, gobernado por empresas contaminantes. Si lo hacen las empresas privadas está bien pero si lo hace un Estado Nacional está mal… No me parece un juicio de valor justo.


Termino con esto. Nuestra ave nacional es el hornero. 



Recuerdo una canción que cantaba Hernán Figueroa Reyes allá por los 70. De un uruguayo que se llamaba Hugo Ferrari. “Disculpe” es el nombre de la zamba y hoy está más vigente que nunca:

Disculpe si no entiende lo que canto 
        tal vez hablamos lenguas diferentes. 
        Usted reniega siempre de estos pagos y yo, 
        y yo quiero y admiro a nuestra gente.
        
Usted siempre derrocha madrugadas 
        hablando de los cielos de otras tierras. 
        En cambio yo comienzo mi jornada  
        contento de estar bajo estas estrellas
        
Disculpe si no me entiende 
        Disculpe si no lo entiendo 
        Usted habla por la boca de otra gente y yo, 
        y yo soy solo el eco de mi pueblo
        
Disculpe si lo digo a mi manera 
        usted siembra rencor y yo esperanza 
        Usted envidia de otros su bandera y yo, 
        
  y yo quiero a mi celeste y blanca
        
Yo soy como el hornero y me retobo 
        mi Patria es mi nido y la defiendo 
        En cambio ustedes son como los tordos 
        que quieren empollar en nido ajeno.”





Juanchi Galeano 31 de agosto de 2015

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